El individuo solitario, entregado sin más a su propia creatividad, es una figura profundamente seductora de la cultura occidental. La soledad y la irracionalidad se suponen ingredientes esenciales del proceso creativo.

Martha Valadez demuestra con este ensayo, realizado en el marco de la psicología de la ciencia, que la creación, ni es tan solitaria ni tampoco tan irracional, como para no ser objeto de un estudio científico.

Reivindicando la presencia del otro y descifrando los vínculos entre cognición y emoción, la autora clarifica que en la base del proceso creativo siempre se encuentra un mundo social.

Es un trabajo entre cuyos méritos se encuentra llamar la atención sobre el contexto del descubrimiento científico, el cual fue minusvalorado por los positivistas lógicos y desdibujado por los teóricos contemporáneos de la ciencia.

Índice /Introducción /Antecedentes /Contexto de los estudios de creatividad /Psicología de la ciencia científica /El "otro" como colaborador /La colaboración, un espacio semiprivado /Dos personas saben ahora lo que antes sabía sólo una /La conversación /El "otro" como cualquier "otro" /Familia, amigos /La "simbiosis psicológica" /"Doble silencio" o "silencio compartido" /Síntesis y reflexiones /Bibliografía /CUCSH-UdeG, 1996, 40 pp.

 

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